Diario de un viaje al norte de la India 26 09 2009

Como en casi todos los viajes, se empieza con un madrugón para coger el avión, este no iba a ser menos, esta vez le tocó al always darse la paliza (aprovecho para agradecerselo). Llegamos al enlace en parís por los pelos, en el control me retiraron amablemente un candado que llevo para la mochila (hilo de metal con candado, una pena). El vuelo con Air France bastante bien, tienes una consola por asiento, con la que controlas, juegos, películas, etc... entretenido. Bastante comida y bebida para pasar las 12 horas del vuelo.

La entrada en india para pasar el control de aduana, un poco paranoia, los funcionarios indios, con cámaras térmicas mirando la temperatura corporal de todo ser viviente en pantallas gigantes, por el tema de la gripe A, pasamos sin percances. Aprovechando que las maletas tardan un poco en llegar cambio algo de dinero (70€ por 4600 Rs), hay que tener algo con lo que poder pagar o más bien negociar, en la India pagar con euros es perder dinero.

Cuando tenemos todo en regla, salimos a la marabunta de Delhi, la perspectiva es otra, siendo la segunda vez que llegas. Mahendra nos espera escondido detras de la gente, cuando le veo, se sonríe, han pasado 2 años y demasiadas vivencias, su vida ha dado un giro tremendo, nos abrazamos largo rato, un par de lágrimas asoman tímidamente por sus ojos, intenta disimular mirando a otro lado, coge mi mochila y me pregunta si llevo piedras, ha aprendido bastante español en estos años... me rio con él, nos lleva a descansar y mañana nos vamos dirección norte para ver Haridwar, esta noche toca descansar un poco... ... ya estamos de vuelta en la India.