martes, 16 de junio de 2009

DIARIO DE UN VIAJE A MARRUECOS, MARRAKECH, ATLAS 15/02/09


Hoy he dormido como un niño... ya hacia falta una cama en condiciones, aun así me levanto a las 7 junto con Edu. Nos vamos a dar un rulo antes de salir. Pero sorpresa, Edu no tiene la cartera donde lleva el pasaporte y demás efectos personales, parece ser que se lo dejó en el Dimitri ayer, estábamos demasiado a gusto. Miramos en la guia y solo abre a medio día y por la noche. Como es demasiado pronto para tontadas nos vamos a buscar un sitio donde tomar un cafelito y pensar guay. Cuando salimos preguntamos en la recepción por si alguna mente lucida lo hubiera traído ayer noche. Paseamos durante un rato ya que no hay muchos sitios para desayunar, encontramos uno donde nos tomamos un par de cafelitos en lo que escribimos un poco en la bitácora. Sobre las 8 volvemos al hotel a buscar a estos, preparar las mochilas y desayunar en condiciones en el hotel a la espera que abran el dimitri. Raul con su humor caracteristico, le dice a Edu, " esto le puede pasar a cualquiera, pero si yo fuera el destino me cebaba contigo", cachondeos y pullitas varias durante el desayuno. Al terminar se acerca Edu al supermercado que es del mismo dueño, para decirles que se ha dejado la taleguita y para ver a que hora abren o si le pueden abrir ellos, resultado que hay que esperar a que vengan a limpiar. Mientras espera Edu, Raúl se queda con el ordenador escribiendo un rato y Joselo y yo nos vamos por los mercados a ver el cotarro y comprar alguna cosilla. Nos perdemos por los entramados coloridos llenos de multitud de artilugios y souvenirs, mientras los comerciante aplican sus tecnicas para intentar que compres y cobrarte lo maximo posible. Nos intentan liar con una tecnica hasta ahora desconocida, te dicen si tienes cosas para cambiar y que pases a ver si te gusta algo, cuando tienes algo que te gusta y le enseñas lo que quieres cambiar, solo te lo cambian por cosas que tu no quieres ademas cambian de vendedor para que no puedas reprocharle nada, que artistas del lio !!!. Después de dos horas, ya tenemos la cartera con todo integro ¡¡Milagro!! y salimos hacia ait benadu para ver la kasbha patrimonio de la humanidad. Nos metemos en el pueblo y aparcamos cerca del rio, varios comerciantes nos animan a comprar, continuamos para ver la kasbha, en el río se agrupan varios chavalotes con mulas para cobrarte por cruzar el río, Raúl charla con ellos y nos piden 20 dirham por cabeza, a mi personalmente me parece un poco chorra, intenta negociar para que sean 20 por los 4, pero con el cachondeito no rebajan, resultado, me quito las zapatillas y cruzo, el rio no te llega ni a las rodillas osea que hasta viene bien el refresco. Al llegar nos aborda un guia diciendo que vive allí, que es bereber y conoce muy bien la historia de la kasbah, que nos explica y nos hace de guia por la voluntad y que si no nos gusta nada. Acercandonos a la puerta me dice que tenemos que pagar la entrada 10 DH por cabeza, yo creo que no hay que pagar pero bueno, sale un tipo de un cuarto y me entrega un ticket (esto luego traerá discordia) pero le pido que los corte para que no lo reutilice. La visita sinceramente no necesita guia ya que no tiene mucho para perderte, nos explica los apartados de la kasbah en 20 minutos. El guia al llegar a la parte alta nos deja subir solos y se queda remoloneando (no se está ganando el pan). Desde lo alto se puede ver todo el valle coronado por el atlas con las cumbres nevadas, es un paisaje alucinante, la kasbha es muy chula pero tiene partes derruidas (ya podían invertir lo que cobran en los rodajes de películas), damos un paseo por la cima y volvemos tranquilamente, en la bajada el guia se interesa por mis zapatillas y me dice que me las cambia por algo que vea en una tienda, echamos un ojo por si tuvieran algo que mereciera la pena pero no vemos nada. Al salir coincidimos con un grupo de españoles y nos preguntan que si hemos pagado, charlando con ellos parece que les les van a hacer una rebaja y eso me pone un poco de mala leche, no por la rebaja sino porque el guia me lió para pagar la entrada, yo no la hubiera pagado, ya que creo que leí que la entrada era para una parte que es museo, (una vez en casa he comprobado que la entrada es de un museo e incluye una incitación a te bereber). Una vez explicado esto, le digo al guia que no le voy a pagar nada por la guia, ya que nos ha liado para pagar la entrada cuando esta no cuesta dinero, que le pida su parte al de la entrada, bueno para que queremos más, me empieza a decir que el no tiene que ver nada con la entrada, yo le contesto que entonces porque me insistió en que tenia que pagar la entrada y aquí comienza el tu dices yo digo, así que paso de él y le digo que cuando hablamos al principio quedó claro que si no me gustaba la guia no le pagase y eso hago, le guste o no. Aquí comienza el rollo de intimidación e intento de hacerme sentir mal, que por supuesto le sale mal, pero nos sigue hasta el coche con reproches y malos modos, intento pensar en blanco ya que veo que lo que quiere es provocar y voy a mi aire. Continuamos la ruta de regreso a marrakech y en el camino paramos a comer en un sitio muy guapo que no recuerdo. En ruta intentamos reservar un hotel para no estar buscando cuando lleguemos, nos cuesta dios y ayuda pero finalmente en el hotel Foucauld encontramos 2 dobles por 700 con buena situación. La llegada a marrakech es caótica, la ciudad está a rebosar de gente y encima llueve, nos cuesta un riñón encontrar el hotel y aparcar no digamos, nos decidimos por el parking del hotel para no arriesgar el último día. Ya llegamos un poco quemadillos, así que nos damos un duchita y un paseo para relajar y comprar alguna cosilla. Esta vez llevamos experiencia y al entrar en la tiendas lo notan, hasta nos llegan a echar de alguna por descojonarnos de los precios y bacilarles un poco, lo pasamos bien regateando y chinchando un poco a los marroquies. Cenamos en el hotel con vinito y todo, despues paseito y el zumo de rigor para descansar que mañana es el ultimo día...

lunes, 8 de junio de 2009

DIARIO DE UN VIAJE A MARRUECOS, MARRAKECH, ATLAS 14/02/09


A pesar de haberme acostado tarde me levanto pronto, ya se oye cacharrear en el exterior. Las mujeres de la casa ya están trabajando, las saludo y tras observar un poco el patio con la perecilla de recién levantado, me voy a pasear un rato por las calles del pueblo. En la calle veo a un niño que espera para entrar en la escuela, está solo y me mira un poco reticente, se esconde detras de la esquina de la escuela, me acerco y le saludo, al rato me está enseñando los libros de la escuela, son libros divertidos, nos reímos con los dibujos que aparecen, le regalo un boli y le pido permiso para hacernos una foto juntos, le parece bien, luego me pide verla, sonríe al verse. poco tiempo después llegan más niños y me alejo para no coartarles y me siento para observar a lo lejos. Juegan al truque, se pelean o charlan antes que abran la escuela. Sale Joselo y nos vamos a dar una vuelta por lo alto del risco donde se divisa la parte baja del pueblo, charlamos de la vida, la suerte que tenemos de haber nacido en este lado del mundo y si seria bueno ayudarles personalmente o con una asociación para que pudieran prosperar... Sacamos la furgoneta y la dejamos frente a la casa. Al entrar a la casa, ya tienen preparada la mesa para desayunar, nos sentamos con Mohamed y su padre, y nos sirven; leche, agua, tortas de pan y aceite de oliva, nosotros sacamos nescafe, colacao y azúcar (que le dejaremos ya que les gusta). Después de comer esto, nos sacan el plato gigante con sémola y el aceite rojo con olor a cabra. uff que fuerte estaba. Al terminar, revisamos la mochila y sacamos toda la ropa que no vamos a usar para dársela, También saco el resto de regalos que tengo y se lo enseño para ver si le pueden hacer falta, se muestra muy agradecido, como también llevo pinta uñas y alguna cosilla para las mujeres, le pido permiso para dárselo y llama a una de sus hermanas para que lo vea, lo coge rápido y se va despavorida, al rato las oímos gritar de ilusión un poco después asoma una cabeza con una pintura para preguntar para que vale, parece ser un eyeline. Nos despedimos de la familia sin poder hacer la típica foto de recuerdo( quedará en nuestra mente) y con la esperanza de volver a verlos algún día. cargamos la furgoneta y salimos por la pista de Dades hacia un poblado de nómadas de las montañas que conoce Mohamed. La pista inicialmente está muy bien y subimos sin problemas, después de 5 kilómetros la cosa se pone fea, tanto que el coche patina, Raúl que le mola esto de subir pistas lo intenta, pero poco mas arriba hay unas lancheras de piedra y el coche vuelve a patinar y a lanzar piedras sueltas, entonces le dejamos aparcado y comenzamos la ruta a pie, son como 2 o 3 kilómetros subiendo una garganta hasta llegar a un collado, de aquí bajamos por una ladera con riscos y cortados donde aparentemente no hay nada y de repente incrustada en la roca aparece un cabaña hecha de palos y sacos cosidos, unos muros hechos de piedra para el ganado y una pequeña cabaña de piedra y techo de ramas. Nos reciben dos tímidos niños de apenas 10 años, vestidos con ropas viejas y remendadas. Según mohamed nunca han bajado al pueblo y se ocupan de cuidar la casa mientras los padres salen con el ganado. Tienen 28 corderos y bastantes gallinas que utilizan para cambiar por las cosas que necesitan en el pueblo, también fabrican los violines que vimos ayer en la boda y venden fósiles a los turistas que se dejan caer por aquí. Nos preparan un te a la menta, como tienen que ir a 3 km a coger agua les damos la que llevamos. Después disfrutamos del té con una tranquilidad absoluta, y tras un rato nos despedimos y volvemos al coche montaña arriba. La vuelta la hacemos por otra parte, acortando por medio de la montaña, es impresionante como se orienta Mohamed, sale directamente al coche, nos parecía que íbamos a llegar mas abajo, pero exactamente aparecemos en el coche. En el camino le intento regalar una navaja a Mohamed, pero no me lo permite, me dice que somos amigos y que es mía, no insisto para no incomodar le. Una vez en Tantattouche nos pide si podemos llevarle a Tinehir y así lo hacemos, de camino paramos en un descampado donde mohamed y un amigo están haciendo un camping para turistas, están empezando y dedican los días festivos para trabajar. Ya en la bajada paramos en las paredes del Todrá a ver los puestecillos y comprar algo. Continuamos por el cañon y despues porel palmeral hasta Tinehir, dejamos a Mohamed donde nos indica y nos despedimos con un HASTA MAÑANA. Hacemos el intento de comprar vino, pero no encontramos ningún sitio abierto, compramos algo de comida para continuar el viaje, nocilla, pan y unos dulces (mala suerte para Joselo, no le gusta la nocilla blanca y viene mezclada). Decidimos continuar sin ver Dades hasta Skura y allí coger hotel y relajarnos. en el camino surge el estress por el tema ya demostrado de que hay que comer a su hora, aunque la superamos como podemos, esta teoria va marcar un hito. Al llegar a Skura, tardamos 30 minutos para atravesar un palmeral buscando hotel, paramos en alguno que está en la carretera, pero sin comentarios de lo cutre que es. Cuando llegamos al Jardín de Skura flipamos con lo bonito que es, piscina, jardines, jaimas, terracitas, habitaciones amplias y bonitas, pero nos pide mucho dinero por la habitación 500dh habitacion, cena y desayuno por persona, se nos sale del presupuesto, nos tomamos una cerveza en una terraza con olivas y meditamos, al final nos vamos al hotel Royal en Quarzazate, pillamos carretera y zumbamos par llegar pronto, Edu que lleva todo el viaje queriendo y sin poder coger el coche (se ha dejado el carné de conducir!) lleva el coche por la pista para quitarse el mono. Con un poco de jaleo llegamos al hotel royal donde pillamos habitación cuádruple por 208dh los cuatro con agua caliente. Como venimos un poco cansados y con tres días sin ducharnos necesitamos tranquilidad para ducharnos y relajarnos, parece que estás en el cielo después de ducharte y cambiarte. Para cenar nos vamos al Cheff dimitri, un restaurante con delicatesse francesas donde nos damos un homenaje en la cena con vinito, café y postre. En el interior parece que estás en otro país, resulta muy acojedor y tranquilo, está decorado con cuadros con fotos dedicadas de todos los artistas del cine que han venido a hacer películas. Nos pasamos un descojone con la peli "carros de fuego" (que por cierto no he visto) ya que a Edu le impactó en su momento y varias de las fotografias se le parecen al protagonista y lo comenta, claro las tres primeras bien, pero apartir de que le pregunta al camarero por una, ya empezamos con la con la coña; oye ese de allí no se parece al protagonista de "carros de fuego" y al final lloramos de la risa. Lo pasamos de puta madre y a gusto, al terminar nos damos un paseito y a dormir que estamos rotos. Tomaaaa tomaaaa toma!!!!

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