domingo, 10 de mayo de 2009

DIARIO DE UN VIAJE A MARRUECOS, MARRAKECH, ATLAS 12/02/09

Ayer no pudimos ver nada del desierto ya que era bastante denoche, bueno, un paseito a última hora. Debido a esto, a las 6,20 me levanto con la idea de ver amanecer desde lo alto de una duna, me visto y salgo para el desierto, tengo que llevar el plumas, ya que hace frío. El desierto se extiende desde la puerta del hotel. Camino por las dunas y no parece muy dificultoso, aunque hay zonas en las que te hundes, voy a intentar subir a la gran duna. tiene 130 metros más o menos. Cuando llego a la base, veo que los todo terrenos no pueden avanzar más de 5 metros y allí terminan sus rodadas. Comienzo la subida sin mucha dificultad, no veo huellas, así que tengo que improvisar el camino de ascenso. Cuando llevo la mitad ascendida, y comienza lo bueno, el esfuerzo que hay que hacer es muy grande, a 15 metros de coronar, casi me arrepiento, ya que amanece antes de llegar a lo mas alto, cuando por fin llego, el sol empieza a bañar las dunas , y éstas van cambiando de color poco a poco, de un amarillo blanquecino a un naraja rojizo muy llamativo. Veo varios grupos de turistas que van en carabanas de dromedarios y vuelven de la ruta del desierto. Desde aqui las vistas son espectaculares, se ve todo el ancho del desierto que serán de 10 a 15 km, el largo no se llega a apreciar, porque hay muchas dunas altas por la parte norte que impiden ver el final, pero según el mapa serán unos 60 km más o menos. También se observa la laguna que inunda el pueblo cuando llueve mucho, es muy impresionante ver el desierto y a 2 km una charca gigante, esto se produce porque el suelo no filtra el agua, es impermeable. La vuelta es mucho más relajante, me descalzo para sentir la arena, es curioso que está helada... En el camino veo huellas de escarabajos, salamandras, y ratones saltarines (jergos). Al llegar, Edu está sentado al sol escribiendo, relajado decido ir a darme una ducha calentita antes de desayunar y hacer la ruta. Desayunamos, zumito, café, pan con mantequilla y mermelada, pancake con miel, aceitunas y quesitos en plan bufét, bastante bueno. Despues preparamos las mochilas que nos vamos a llevar al desierto y dejamos el resto en una de las habitaciones donde nos lo custodiaran hasta la vuelta. En lo que preparamos las cosas, Edu se va al pueblo a comprar unos pañuelos para hacer turbantes y llevar mejor el tema del sol en el desierto (es fundamental!!!!). Los dromedarios están listos para la ruta, nos presentan al guia bereber Hamid, habla español. Vamos subiendo de uno en uno a los animales, Raúl, Jose, Edu y yo cerrando la cabana. el ritmo es lento pero continuo, la estrategia de caminar por las dunas, es llevar siempre la misma altura y no subir y bajar, sino rodear lo que haga falta para mantener la altura. Hamid nos va contando cosas del desierto y contestando nuestras preguntas. Jose es incapaz de quedarse con el nombre de Hamid y le llama de todas las formas posibles menos Hamid, nos descojonamos despues de la tercera intentona. Atravesamos el desierto de Er Chebi por la parte estrecha y en la otra parte encontramos el asentamiento nomada, bueno de nomadas tienen poco ya que parece que esten alli puestos para que los turistas pasemos a ver como viven, llevan ropa occidental a excepcion de la abuela, Hamid les da una bolsita con te a la menta y nos lo preparan. Buscamos un cobijo a la sombra de una antigua mezquita y nos tumbamos a descansar, charlar y disfrutar del té a la menta o Whisky bereber. Hamid habla bien español y pasamos un rato agradable. Después nos acercamos a la casa a ver como viven, nos enseñan el horno, el ganado y tal. Al rato nos sacan cosas para vender, pero desgraciadamente no se trata de artesania propia, incluso veo unos corazones que compré a un niño en el Cario, les regalo alguna cosa que he llevado, y negocio cambiar algo de lo que llevo por un fosil, sorprendentemente me lo cambia por una bolsa de cuero, en realida es de plastico, pero la prefiere a la de cuero (no se hable más). al terminar damos un paseo por el pueblo abandonado y volvemos para preparar los dromedarios y dirigirnos hacia el oasis. De camino paramos a comer en un campamento muy apañado que debe pertenecer a los operadores de turismo, ya que tienen Jaimas gigantes, con cama, lavabo, ducha, etc. Comemos unos bocatas de tortilla con tomate y naranjas. Nos pasamos un descojone con Hamid ya que le llama una chica que quiere "cuscus" y luego hablamos los garitos de erachidia de masajes que llevan españoles... Después de las risas, nos adentramos en las dunas y continuamos la carabana hacia el oasis, el sol pega de lo lindo, todos a pesar de llevar el turbante, llevamos la cara roja, pero el always se parece al malo de "Erasé una vez...", la trufa roja como un pimiento. Poco a poco empezamos a divisar el oasis al pié de una duna gigante, mas grande que la que he subido esta mañana. Hamid nos lleva a la parte mas alejada del oasis, contandonos la milonga que hay menos humedad para dormir y es mejor, pos fale!. Dejamos las mochilas y nos preparamos para el sobre esfuerzo de coronar la duna, para ver como atardece desde la cima, menuda subidita!!!!, desde arriba se divisa la parte sur del desierto hasta su final, es impresionante. Arriba nos reimos un rato y reposamos mientras el sol cae poco a poco, el color del desierto va cambiando predominando los tonos rojos. En la cima lleno una botella de plastico con arena , "me gusta tener arena de los desiertos que visito", siempre que sea posible (alguno que se descojonó de mi, luego a tenido que recular. eh Joselo!!! Jajaja). Una vez el sol se esconde, bajamos en 5 minutos tirandonos por la pendiente literalmente, hay que ver lo que cuesta subir y lo sencillo que es bajar, la gravedad que nos mata!!!. Al llegar Hamid ha hecho los deberes y nos recibe con un wisky bereber recien hecho, un puntazo!, nos fumamos un cigarrito charlando. Ya podemos percibir el olor a comida, huele que alimenta. Viene un amigo de Hamid y tocan un rato los timbales en lo que la cena termina de hacerse. Cuando nuestros estomagos rugen, viene con un talline de patata, calabacin, zanahoria, guisantes y carne. nos deja cenar solos y casi no mediamos palabras, al lio. Despues de la cena conciertiqui y canticos varios donde nos reimos mucho. Cuando ya tenemos confianza con él, empieza el cachondeo. Como Jose no para de llamarle de cualquier manera Himan por ejemplo, hamid empieza a llamarle a él antonio, pepe, carlos. Hamid nos cuenta historias de españoles que han ido y flipamos, luego le empezamos a decir que si no ha ido ningun Heavy chungo, hago una imitación para que sepa como hablan y se parte la polla escuchandome como lo imito, acto seguido habla el de la misma forma. Vaya un bereber macarra. Bueno el tema chicas-dromedario no tiene desperdicio, todo el que hay hecho un viaje en este animal, sabe que el vaiven es constante, si a esto le añades un poco de prisa, parece que consigues un orgasmos seguro, los ha presenciado, sonoros, silenciosos, secos y humedos y las posibles variantes de combinar estas opciones, menudo pirata el Hamid.(que pena no se mujer, en vez del dolor que me quedó en el hueso, haber disfrutado y no solo del paisaje!!!). El colofon de la noche llega cuando Hamid imita que va borracho hablando en español, sin desperdicio. (Que pasa tioooo, Jose, amigooooo!! Jaime debajo de la jaimaaaa!! ). Terminamos la noche haciendo trucos de magia con la baraja de cartas, española claro!. Recogemos todo y a la jaima a dormir, bueno hasta que los gatos trastean en el exterior con lo que nos ha quedado sin recoger....
Mañana madrugon para cruzar el desierto.....

2 comentarios:

Joselo dijo...

Que bien describes todo lo ocurrido... Hamid, Himan, Human, Herned, Haski, etc... No me quedaba con el nombre. Y me decia.. Jose tio, que te voy a llamar Antonio o Pedro..Fue divertido... siempre me acordaré de esa noche estrellada... arena, frio, pero colegas... amistad.. que buen viaje. Gracias por recogerlo en el BLOG.

Chato dijo...

muchas gracias joselo, para mi tambien fué algo especial...
agur!!!

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