DIARIO DE UN VIAJE A LA INDIA…. continuación 15 Oct 2007

Nos levantamos sobre las 7:00 para darnos una duchita, las mochilas están hechas, solo queda desayunar. Como hoy es nuestro ultimo día en India, hemos preparado todo aquello que no vamos a llevar de vuelta para dárselo a mahendra, que se queda muy agradecido, abandonamos sikar con un nudillo en la garganta y comenzamos a restar kilómetros ya que hoy nos quedan 300km aprox. y según la media india de circulación tardaremos 4 horas indias y 5 o 6 horas españolas. El camino es muy diferente pues hay montañas y desierto, es sorprendente como en la arena del desierto hay árboles, matorrales y demás arbustos. Primero nos dirigimos a Neem ka thana de aquí a surpura que es el pueblo de mahendra, donde vamos a entregar los cuadernos que compramos en Jaisalmer a la escuela, nos llevamos la sorpresa que hay mas niños que cuadernos, y comenzamos una pequeña charla con el director, donde nos enseña todos los cuadernos del colegio donde recogen la asistencia y las notas de todos los niños, nos invitan a tomar una fanta de naranja, es curioso como el director habla en hindi y mahendra nos traduce al ingles, después de el acto de bienvenida, le decimos al director que debe dar los cuadernos a la gente mas pobre, a pesar de poder ser un conflicto ya que los niños quizás no entiendan de justicia social, pensamos que es lo mas razonable. Después el director nos forma a todos los niños en el patio, cosa que nos abruma, les hacemos unas fotos y rápidamente le decimos a mahendra que les digan que entren en las aulas ya que hace un calor sofocante y los niños están al sol, al salir, parece que hemos generado expectación en el pueblo y se han hecho corrillos en la salida del colegio, continuamos hacia la casa de los padres de mahendra, en el camino tengo otro capitulo de impotencia por que una gitana me pide dinero por hacer una foto y prefiero darle comida y me dice que solo dinero, al final ni dinero ni foto ni comida… me voy sin entender porque no lo cogen la comida... llegamos a la casa de mahendra y donde está su familia súper numerosa, su padre ha muerto y su madre tiene malaria en este momento, la familia muestra gran respeto por Mahendra, le tocan el pie o pierna como signo de respeto depende de la edad, pasamos un rato tomando te y bollos, y viendo la casa, es como un mini castillo, al final nos invitan a comer allí, pero no podemos comer mucho ya que pica que no veas la comida. Tras un rato, vamos a salir hacia Delhi, Mahendra me pregunta que si nos importa que venga un sobrino suyo con nosotros, y le digo que si, pero coge rápido la broma… De camino compramos unas pulseras de plata para Car y la expectación aumenta, al final estamos rodeados de hindúes, camino a Delhi me duermo por primera vez en todo el viaje y me despierto sudando como un pollo, el trayecto parece mucho mas peligroso que el resto ya que circulamos por una autoría, en la que circulan todo tipo de vehículos motorizados o no, animales y personas, vamos no le falta de nada, se circula mas rápido que en las carreteras normales y puedes encontrarte cualquier cosa delante o que todos frenan de repente o que te adelante un camión por cada lado, en fin… X. Dejamos al sobrino de Mahendra en la carretera y continuamos a Delhi, aprovechamos para consultar en Internet el correo y visitar unos mercadillos para las últimas compras, aunque buscamos un libro que se llama 1 foto y una frase para cada día de india. Cuando vamos a comprarlo nos piden 2500RS (50€) me parece caro y le digo que por dos le pago 3300 Rs, pero le parece muy poco, así que paso ya lo compraré en otra ocasión, al final me sale a buscar a la calle para decirme que no lo voy a encontrar mas barato, pero le digo, que vale, que si, que paso, no lo compro. Compro unos collares a un niño y nos vamos a mirar unos bolsos para Car, después vamos a cenar a un restaurante finolis y comemos bien, ya que la comida fue mas bien escasa, después nos preparamos las mochilas y nos vamos al aeropuerto con una sensación muy muy triste, en el camino llamo a mi hermano y a ruben para contarles que ya se nos ha terminado lo bueno… en el camino le decimos a Mahendra que las despedidas no nos gustan y que como nos pasó en Guinea Bissau con el amigo Olegario, solo nos diremos hasta mañana, así significará que nos volveremos a ver, al llegar nos damos un abrazo y Car le da dos besos como habiamos dicho nos decimos hasta mañana, nos miramos se gira y no mira atrás, arranca su magnifico ambassador y desaparece entre el trafico con el corazón encogido como nosotros, han sido unos días muy bonitos en los que hemos compartido una experiencia muy apreciable. En el avión los recuerdos nos embargan sin quererlo y nuestras mentes caminan a lo largo y ancho del viaje buscando todo aquello que se ha quedado grabado en nuestras retinas y ha formado este viaje fantástico, esperamos que no sea la ultima vez que pisamos la India.

Desde el cielo puedo contemplar como el amanecer nunca llega a su fin y se mantiene en el tiempo por la dirección que lleva el avión hacia el oeste…